El 30 de mayo del presente año 2020, SpaceX (empresa de capital privado) y la NASA, de la mano del empresario y “real life” Tony Stark el señor Elon Musk, hicieron historia cuando lanzaron, con éxito, el cohete Falcon 9 –dejando la cápsula Crew Dragon en la órbita- desde el Centro Espacial Kennedy de la Florida. Una hazaña que no se realizaba, desde suelo estadounidense, desde hace una década. Esto parece sacado de la magistral joya cinematográfica de ciencia ficción “2001: A Space Odyssey” del genial Stanley Kubrick.
Desde el inicio de mis estudios relacionados con las leyes de nuevas tecnologías que enmarcan el sistema jurídico europeo e internacional, comencé a recordar y a preguntarme: ¿Cómo se regula el espacio? ¿ Cómo un gobierno o una empresa X puede lanzar un cohete y quién lo aprueba? Estamos en la antesala del desarrollo del turismo espacial. Así que, empujada por mi afición al silogismo aristotélico, estoy obligada a dividir este artículo en dos (2) partes, para intentar llegar a una primera conclusión o mejor aún a más preguntas.
I. ¿Qué es el derecho espacial “Space Law”?
II. Quid de la regulación del espacio ¿Quiénes pueden lanzar cohetes? y ¿Quién le dió permiso a Elon Musk?
I. El derecho espacial puede describirse como el conjunto de leyes que rigen las actividades relacionadas con el espacio. El derecho espacial, es una rama del derecho internacional general que comprende una variedad de acuerdos, tratados, convenciones y resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como normas y reglamentos de organizaciones internacionales.
El término «derecho espacial» se asocia con mayor frecuencia a las reglas, principios y normas de derecho internacional que figuran en los cinco tratados internacionales y los cinco conjuntos de principios que rigen el espacio ultraterrestre, elaborados bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Además de estos instrumentos internacionales, muchos Estados cuentan con legislación nacional que rige las actividades relacionadas con el espacio; es decir, la autoridad que aprueba, supervisa y otorga el permiso para el lanzamiento de objetos espaciales se basa en los tratados de las Naciones Unidas que constituyen un marco para el derecho espacial internacional. El derecho espacial se ocupa de diversas cuestiones, como, por ejemplo, la preservación del medio ambiente espacial y terrestre, la responsabilidad por daños causados por objetos espaciales. Varios principios fundamentales guían la realización de las actividades espaciales, entre ellos:
- ) Se entiende que el espacio es competencia de toda la humanidad;
- ) La libertad de exploración y utilización del espacio ultraterrestre por todos los Estados sin discriminación;
- ) Y el principio de no apropiación del espacio ultraterrestre (¡Uhmm a ver!)
A- UNOOSA- The United Nations for Outer Space Affairs: La Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de la ONU, se crea como una dependencia (pequeña) de expertos dentro de la Secretaría de las Naciones Unidas para prestar servicios a la Comisión Especial sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos. Pero, en el año 1962, esta dependencia pasa a trabajar en el Departamento de Asuntos Políticos y en el Consejo de Seguridad y se transformó en la División de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de ese Departamento en 1968. Y debo preguntarme, ¿Qué pasó cerca de esta fecha para que esta diminuta dependencia, pasara a colaborar con el Consejo de Seguridad?
¡Sorpresa! En el año 1957, específicamente el 4 de octubre, la Unión Soviética lanzó el Spoutnik 1 (spoutnik = satélite en ruso) primer satélite artificial meramente capaz de emitir un pitido “Bip-Bip” continuo durante su viaje de 21 días alrededor del globo; esto fue el inicio de una lucha y competición sin frenos por la conquista del espacio entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
B- Funciones de la UNOOSA: La Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas (UNOOSA) se encarga de promover la cooperación internacional en la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos. La UNOOSA actúa como Secretaría del único comité de la Asamblea General que se ocupa de la cooperación internacional en la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos.
II. Quid de la regulación del espacio
Previamente se indicó que existe una variedad de acuerdos y tratados que forman parte del marco jurídico de la regulación del espacio. Entre los instrumentos claves figuran cinco (5) tratados internacionales relativos al espacio que fueron aprobados por las Naciones Unidas.
Estos tratados, son comúnmente denominados: «Los cinco tratados de las Naciones Unidas sobre el espacio ultraterrestre»:
1.) The Treaty on Principles Governing the Activities of States in the Exploration and Use of Outer Space, including the Moon and Other Celestial Bodies (Outer Space Treaty) – El Tratado sobre el espacio ultraterrestre: Es el fundamento del derecho espacial internacional, prohíbe las armas de destrucción masiva en el espacio y reserva la luna y otros cuerpos para fines pacíficos. Entró en vigor el 10 de octubre de 1967. Este tratado afirma una serie de aplicaciones espaciales que se han convertido en parte integrante de la vida humana moderna y de la economía mundial. Entre esas aplicaciones, las telecomunicaciones por satélite son las más extendidas, esenciales y avanzadas.
2.) Rescue Agreement – Acuerdo de salvamento: Esboza las obligaciones de cualquier Estado Parte que tenga conocimiento de que el personal de una nave espacial está en peligro. Entró en vigor en diciembre de 1968.
3) Liability Convention – Convenio de Responsabilidad: Entrando en vigor en 1972, estableció normas de responsabilidad para el espacio. La Unión Soviética fue penalizada en virtud de este convenio cuando uno de sus satélites de propulsión nuclear se estrelló en el Canadá en 1978.
4) Registration Convention – Convenio sobre registro: De 1976, creó un sistema para identificar y registrar objetos espaciales.
5) Moon Agreement – Acuerdo sobre la Luna: Entró en vigor en 1984. El acuerdo reafirmaba y desarrollaba el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre en lo que respecta a la luna y a otros cuerpos celestes, que deben ser utilizados exclusivamente con fines pacíficos, sus entornos no deben ser perturbados y las Naciones Unidas deben ser informadas sobre cualquier estación construida en esos cuerpos.
Todos estos tratados, acuerdos y convenciones, a grosso modo, regulan y afirman dos principios de derecho internacional generales: 1) La cooperación internacional y 2) Mantener la paz, es decir, no utilizar estas aplicaciones espaciales para fines bélicos.
Es importante destacar que los Estados independientemente, del marco jurídico general, que brindan estos cinco (5) tratados, están en el deber de crear sus propios marcos reglamentarios para regir la realización de actividades relacionadas con el espacio.
Cada Estado, como es de esperar, ha adoptado una serie de enfoques diferentes para abordar las actividades espaciales nacionales. La legislación espacial nacional puede figurar en leyes unificadas o en una combinación de instrumentos jurídicos nacionales. Además, algunos Estados han adaptado sus marcos jurídicos nacionales en función de las necesidades concretas y de las consideraciones prácticas de la gama de actividades espaciales realizadas y el nivel de participación de las entidades no gubernamentales.
En el caso francés, se cuenta con la ley N° 2008-518 del 3 juin 2008 relativa a las operaciones espaciales. Es soprendente, lo tarde que Francia, finalmente, aprueba esta muy esperada ley, que tiene como objetivo establecer la legislación marco para las actividades espaciales francesas y, al mismo tiempo, indica claramente las perspectivas de Francia en términos de negocios, la soberanía nacional y la independencia.
A. ¿Quiénes pueden lanzar cohetes y quién lo aprueba?
Pueden realizar actividades espaciales i.e. como la de lanzar cohetes, tantos personas físicas como morales (estas pueden ser de derecho público o privado); por supuesto, siempre y cuando obtengan la autorización que aprueba, supervisa y otorga el permiso para el lanzamiento de objetos espaciales. Cada país establecerá, de acuerdo a su legislación nacional.
referente a las actividades espaciales, cual es la autoridad que emite tales autorizaciones/permisos. En los Estados Unidos, esta competencia la tiene: The Office of Commercial Space Transportation (AST) – Commercial Space Launch Act of 1984– la cual forma parte de: United States Federal Aviation Administration (FAA).
La forma en que los países decidan llevar a cabo esa supervisión depende enteramente de ellos; pero, en la mayoría de los casos, se hace por medio del derecho espacial nacional.
En el artículo VI del mencionado Tratado sobre el espacio ultraterrestre – OST se establece que los Estados nación (es decir, los países) tienen «responsabilidad internacional» por las «actividades nacionales» emprendidas en el espacio ultraterrestre por los gobiernos y los usuarios comerciales por igual. “States Parties to the Treaty shall bear international responsibility for national activities in outer space, including the Moon and other celestial bodies, whether such activities are carried on by governmental agencies or by non-governmental entities, and for assuring that national activities are carried out in conformity with the provisions set forth in the present Treaty”.
Esto impone una carga significativa al Estado para asegurar que se cumplan los requisitos internacionales.
B. ¿Quién le dió permiso a Elon Musk?
La Office of Commercial Space Transportation (AST) muchas veces citada solamente como la FAA, le otorgó el permiso a Elon Musk para este lanzamiento.
Como queda claramente establecido en el art. 6 del OST, los Estados siguen siendo responsables de las actividades emprendidas por entidades comerciales –ejemplo de esto es como la empresa SpaceX, se ve constante y permanentemente supervisada para llevar a cabo sus actividades espaciales con el involucramiento directo del Estado.
Finalmente, el derecho del espacio y las legislaciones nacionales referentes a la materia se verán en la necesidad de revisar estas legislaciones y actualizarlas (la protección de los cuerpos celestes y el posible impacto del turismo espacial que no existe hoy pero que llegará próximamente, es un pequeño ejemplo de esto). SpaceX está también aprovechando su experiencia en la construcción de cohetes y naves espaciales para desplegar el sistema de Internet de banda ancha más avanzado del mundo, esto de la mano con la construcción de satélites a menor costo y menos pesados. La comercialización celeste está en nuestras puertas y el ritmo promete continuar.
“Lo bueno de la ciencia es que es verdad, creas o no en ella” Neil deGrasse Tyson, Astrofísico estadounidense y miembro de la American Academy of Arts and Science.